El virus Zika resulta ser una de las mayores preocupaciones del personal médico debido a su rápida aparición, a sus nuevos métodos de transmisión y a la asociación del virus con las anomalías congénitas, haciendo que la situación se agrave, sin embargo, ya fue asilado inicialmente de un mono Rhesus en el bosque Zika en Uganda en el 1947 y hasta el 2007 solo se habían descrito casos esporádicos en algunos países de África y Asia. Hoy día vuelve a ser noticia, y trágicamente debido al salto desde el continente africano, haciéndose un hueco en América Central, América del Sur y el Caribe. Durante el 2015 se han detectado transmisión autóctona del virus en varios países de América Latina (Figura 1).
Figura 1: Países con notificación actual o previa de casos de enfermedad por virus Zika. Actualizado a diciembre 2015. Fuente: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e igualdad.
-Pero,
¿qué es el virus Zika?-
El virus Zika es un arbovirus perteneciente a
la familia Flaviviridae del género Flavivirus. Los arbovirus son virus transmitidos a un
huésped mediante una picadura de un insecto hematófago infectado, como
mosquitos, garrapatas, flebótomos, ácaros, pulgas, piojos. En este caso es
transmitido por un mosquito del género Aedes.
-Y,
¿solo se transmite a través de un mosquito?-
NO, la
transmisión más frecuente es la transmitida por diferentes especies del género Aedes, especialmente por Aedes aegypti o albopictus consistentes en un vector competente de esta enfermedad,
sin embargo, puede transmitirse de madre a hijo, cuando la madre se encuentra
durante el periodo de gestación en áreas afectadas por el Zika porque viva allí
o solo esté de visita; parece que esta infección provoca abortos o microcefalia
en el recién nacido (Schuler-Faccini, y otros, 2016).
Es por ello, por lo CDC (Centro de Control y Prevención de enfermedades) de
EEUU recomienda que las embarazadas eviten viajar a los países dónde se están
registrando contagios. No obstante, también se puede transmitir por vía sexual (Musso, y otros, 2015)
y transfusión sanguínea (Marano, y otros, 2015)
pero, son menos frecuentes.
El
virus Zika produce por lo general una enfermedad leve en el ser humano, aunque
se han descrito recientemente cuadros neurológicos asociados a infecciones
previas de este virus. No hay vacuna, ni tratamiento y la mejor forma de
prevenirlo consiste en protegerse de las picaduras de los mosquitos, es por
este mismo motivo que tenga gran importancia la vigilancia y la coordinación
entre los diferentes responsables colaboradores a nivel epidemiológico,
microbiológico y entomológico, de modo que se persigan unos objetivos
como:
- Detectar casos importados y autóctonos.
- Manejar correctamente a los pacientes infectados.
- La existencia de laboratorios microbiológicos preparados para un correcto diagnóstico para poder detectar los casos sospechosos.
- Medidas para prevenir y evitar los brotes.
Un
buen proceso de diagnóstico es primordial para poder avanzar rápidamente en la
detección del virus, siendo, laboratorio de referencia en España el disponible
en el Centro Nacional de Microbiología. El diagnóstico de confirmación de
laboratorio se basa en el aislamiento del virus, en su detección por PCR en
sangre o pruebas serológicas. El virus es detectable en sangre aproximadamente
entre el tercer y quinto día tras la aparición de síntomas. La detección de
anticuerpos IgM e IgG es posible a través de ELISA e inmunofluorescencia. Los
anticuerpos pueden detectarse en suero. Los resultados pueden ser interpretados
mal y diagnosticarse la enfermedad erróneamente como dengue, chikungunya u
otras patologías virales con fiebre y exantema, siendo necesario en estos
casos un test de neutralización para
confirmar la infección. Hay que poner mucho hincapié en esto, para no informar
de falsos positivos por reacciones cruzadas producidas por otros Flavivirus.
Espero que os haya gustado, si estáis
interesados en saber más, próximamente escribiré sobre la situación del Zika en
España en el blog de Paciente Zero: http://paciente-zero.blogspot.com.es/
Si
requerís de algún tipo de información específica que queráis saber queridos
lectores, solo tenéis que proponerlo.
Marano G. [y otros] Zika virus and the never-ending story of emerging pathogens and
transfusion medicine [Publicación periódica]. - 2015.
Musso D. [y otros] Detection of Zika virus in saliva [Publicación periódica]. -
2015. - págs. 53-5.
Schuler-Faccini Lavinia [y otros] Possible Association Between Zika Virus Infection
and Microcephaly — Brazil, 2015 [Publicación periódica] // CDC. -
2016. - págs. 59–62.
Por: Esther Acosta Cumplido, Máster en Virología - Universidad Complutense de Madrid